¡¡Buah!! Le he cogido el gustito a esto de la cocina, en especial a la repostería y estoy que no salgo de entre los fogones...
Hace unos días, mi amigo Manu del alma, al que ya tenéis todos hasta en la sopa con mis menciones... Es que es adorable, lo quiero mucho y me encanta :-) No os perdáis su blog
Cocinando con CatMan.
Bueno, pues el gatito chef me dijo que era el cumple de una buena amiga y que si quería participar el jueves 4, hoy, en su cumple con unas magdalenas, el hashtag en tw #magdalenasparasilvia
Y yo pensé: "¿otra vez a la cocina?"
Manu me leyó el pensamiento y me dijo: "Haz algo fácil o copia una receta o cómpralas pero haz algo para Silvia"
Silvia :-)
Total que yo le dije: "Manu, voy a hacer magdalenas para Silvia. Por ti hago lo que sea y Silvia me cae muy bien, te quiere mucho ¡¡¡Y es un encanto!!!"
Palabras textuales (copiadas del whatsapp)
Y Manu me dijo: "Hazle una bonita entrada. A ti también te quiere, me consta"
Ainsss y yo ante quereres, entro en la cocina, cocino, hago magdalenas, cupkaces, paellas con zanahoria y hasta tortilla de patata "desestructurada" (eso seguro que me sale bien por "desestructuración" natural de la sartén al plato)
Lo primero, conozco a Silvia por Manu, claro. Es una excelente mujer, madre y amiga. Su blog
La cocina de Nesi, Silvia, que quiero ver más recetas, ¡¡qué entre todos me metéis de por vida a cocinar!!
Ahora, manos al asunto :-)
Para mi especial receta de #magdalenasparasilvia hay que tener mucha mucha paciencia. Yo no soy cocinera ni cocinillas ni repostera, pero como le pongo amor a todo lo que hago, todo queda deliciosamente tierno y jugoso.
Así que: PACIENCIA
Hay que tener en cuenta que en la cocina soy torpe... ¡¡Puff!! mucho..
Pero mi torpeza la suplo con mucha pasión mi querida Silvia. La pasión es uno de los ingredientes estrellas de Azu en la cocina, bueno, y en el trabajo, y en el ocio, y en los paseos, los viajes, las conversaciones, con los amigos, los niños, los animales, en las discusiones... Sobre todo porque mi impaciencia me lleva a ser paciente al límite... Contradicciones mías.
Toda la torpeza vital queda relegada al cubo de la basura con:
Ingrediente estrella: PASIÓN
Hmmm ¿y que serían unas magdalenas de Azu sin un poquito de sal y pimienta?
Cualquier cosa que haga debe llevar algo de polémica o una pizca de controversia... Es que si no, me aburro mucho.
Además, provocar indiferencia no es bueno, siempre es mejor una "miajita" de personalidad difícil.
Así la magdalenas estarán llenas de facetas por descubrir :-)
Con un cuartillo de POLÉMICA nos aseguramos un desayuno o una merienda que no pasarán desapercibidos. Y lo más importante a tener en cuenta con este ingrediente: quien acepte estas magdalenas aceptará la receta tal cual, garantía de felicidad en cada mordisquito.
Ahora comienza la parte compliada. La "interactuacion" de los elementos.
No hace falta que mezclemos los ingredientes para esta receta, basta con querer que llegue a buen puerto y así obtener un poquito de felicidad al degustar las magdalenas.
Primer paso: RESPETO
¡¡Ohh, qué importante!!
Sin respeto, poco lejos vamos. Ya podemos querer unas simples magdalenas de huevo, harina y leche o unas cupcakes de tarta arco-iris cubiertas de crema de violetas con nubes de algodón de azúcar y lunares de espuma de helado de pitufo (si alguien me hace estas cupcakes le invito a cenar en
mi sitio favorito de Madrid... #momentoreto)
Pues eso, una buena mezcla o amasado de respeto por nosotros mismos, nuestros allegados, gente que queremos, gente que nos da igual. Respeto por los parecidos y por los que distan un mundo de nosotros.
Una vez que conseguimos dominar la masa a base de respeto, estoy segura que comenzarán a esponjarse nuestros ratitos de felicidad y se harán enormes.
Ahora vamos a coger fuerza y a respirar.
Necesitaremos ganas para el segundo paso. Es complicado pero creo que podremos con él.
7 sacos de 1000 kilos de: TOLERANCIA
¡¡Ufff!! Lo sé, controlar este si que es complicado. Pero una vez que hemos respirado, cogido fuerza e incluso, si lo necesitamos, tomado un café o un té con pastas, podremos con los 7 sacazos indispensables.
A ver.. con calma... cogemos aire..
Uno...
Dos... ainss casi casi se cae pero, podemos, un esfuercito más...
...
Y ¡¡Tres!!
¡¡BIENN!! Hemos conseguido que todo lo que nos rodea no sea nuestro enemigo.
Ahora sabemos que lo importante es aceptar lo que no es como nosotros. Sabemos que no somos el ombligo del universo y eso nos lleva a comprender mucho más lo ajeno, lo que es diferente, aprendemos de los matices, los diferentes aromas, crecemos en conocimiento y nuestra felicidad se esponja más y más.
Ha desaparecido el EGO y nos convertimos en HUMANIDAD. ¡Qué bonito!
Y por último y no menos importante, quizás, de hecho, lo más importante, saber que la receta es lo divertido y no el minuto y medio de degustación.
Aunque desde luego el momento de disfrutar de unas buenas magdalenas, sobe todo si son en la compañía perfecta y en un ambiente adecuado de temperatura, color y olor, es delicioso, no debemos olvidar jamás, que el verdadero placer es recorrer el camino.
Comprar los ingredientes adecuados, seleccionarlos, tocarlos, olerlos, lavarlos, mimarlos al corte o en el batido.
Buscar la proporción justa de cada ingrediente.
No decaer si se nos corta la mezcla, disfrutar de la quemadura del horno sabiendo que es haciendo algo que nos va a llenar de satisfacción (las "sensaciones" desagradables son tan "sensaciones" como las agradables: quemadura, herida, golpe, beso, abrazo, sonrisa o lametón de nuestra mascota)
Mirar y buscar con cariño el recipiente y los utensilios adecuados.
Emocionarnos con cada minuto de elaboración, cocción, enfriado... No anticiparnos a probar el resultado.
Teniendo en cuenta que la meta de la receta de la magdalena es el ser devorada en minuto y medio, disfrutemos el proceso como si fuera lo último a hacer en nuestra vida.
Por eso son indispensables cada uno de los ingredientes, incluida la polémica que, unida a la tolerancia nos ayudarán en el momento final: a unos les gustará y a otros no.
Como la vida.
Y llegado este punto del horneado, mi querida Silvia, sólo puedo desearte mucha felicidad, que no es más que concentrar los momentos lindos vividos.
Qué tu cumpleaños esté lleno de buenos deseos cumplidos y otros muchos por cumplir.
Qué sonrías siempre y que disfrutes con mucho amor de todas las magdalenas deliciosas que tus amigos te van a regalar porque sé que todas llevan un trocito del alma del repostero/a.
¡¡FELICIDADES, SILVIA!!
NUNCA DEJES DE SONREIR
Mil besos
Azucena Alonso.
ANEXO DE ÚLTIMA HORA: ¡ay! Creo que voy a estar otra temporadita algo ausente del mundo blogger. Entraré lo que pueda, leeré, comentaré algunos días, lamentablemente no podré todos.
Se me han juntado unas maravillosas funciones en Microteatro Casi Gratis de Leganés, con 3 pases cada día: 19, 20 y 21 y 26, 27 y 28 de octubre del monólogo "Japuta pero Imbécil".
Estoy en plena pre producción, me lleva muchas horas al día, de algo nuevo que estrenaré en 2013, Dios y la Suerte quieran.
Y me acaban de proponer algo precioso para noviembre, una lectura dramatizada en un programa de radio sobre teatro del que soy fan.
Todo me lleva mucho tiempo de escritura, estudio, ensayos y preparación. Y me gusta tanto mi trabajo que me olvido hasta de vivir (y en el momento vida es donde entra el espacio blogger)
Ojalá me perdonéis, lo entendais, y a los que podais, ojalá queráis venir a verme en Leganés (informaré de todo por aquí en la web en el apartado
NOTICIAS y aquí en el blog y también en mi
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¡¡GRACIAS!!