lunes, 28 de noviembre de 2011

Niebla



Hoy ha sido el primer día de niebla de este invierno para mi. Esta tarde, volviendo de Madrid de pasar un rato muy agradable al calor de la conversación con unos amigos, he sentido mucho frío. Y he recordado las tardes de noviembre de Salamanca, los primeros fríos del invierno. Sensaciones que me llevan a pensar en tardes de paseos con abrigos enormes, bufandas, gorros...
Por la calle de la Princesa las luces de una muy anticipada Navidad este año, tiñen de rojo y naranja la noche, y saliendo por la carretera hacia la Nacional VI, camino de casa, niebla.
De repente he sentido una gran ñoñez en el alma.
Navidad, luces, frío y niebla.

Que curioso. Los colores rojos del calor en la calle con la sensación del frío y la humedad de la niebla.
Me he callado, Jorge ha seguido hablando... no recuerdo de qué, mal por mi parte, pero no estaba prestando atención. Sólo pensaba en las mañanas camino a la Facultad y Salamanca cubierta de niebla.
He recordado la esquina que tuerzo a la izquierda, siempre helada, la calle oliendo a pan de La Estrada, justo debajo de casa, el Mercado y el ruido de los camiones descargando las mercancías, el parque justo enfrente con las ramas algo blancas de rocío.
Pasar por la puerta del garaje donde guardé mi Corsita durante años.. y la rampa peligrosamente helada, he sonreído al recordar la cantidad de mañanas que me tuvieron que ayudar a sacar el coche...
La calle de la agencia de viajes Meliá (nunca he sabido el nombre de la calle)
El frío esperando el semáforo de la gasolinera Nuño. Coches, autobuses, ruido y el semáforo que no se pone en verde, la respiración es humo.
Toscano, olor a café y desayunos, ese olor me va a acompañar toda mi vida. Y ahí la niebla se hace un poco más espesa. Curioso, mucha gente en la calle, la ciudad llena de calor de vida y la niebla enfriando los cuerpos de todos.
La calle Zamora, la esquina de la calle del Arco, mirar cada mañana hacia la izquierda, la tienda familiar.  Y el recuerdo ahora me llena los ojos de lágrimas, la niebla siempre me llena de nostalgia. Piny, de toda la vida en Salamanca, Mamá regentando una de la tiendas de siempre, ahora es una zapatería en la calle más comercial.

Punto Uno, Burgueño, la Iglesia del Carmen... Más gente y más niebla.
En Burgueño siempre pienso en el hambre que voy a tener a las 11 de la mañana, en la Iglesia el mismo pobre de siempre.
Pascual de toda la vida, la Plaza de los Bandos casi vacía y medio helada. El Banco de España, enorme.
La calle se estrecha y sigo por lo que yo sigo llamando calle Zamora y que no es si no la calle Concejo, pero me mola seguir llamándola calle Zamora, hasta la Plaza.
Y ahí si que hace frío, y niebla.
Apenas gente y la plaza se ve enorme. Atravesarla es muy osado, es mejor tardar más e ir por debajo de los soportales.
Y el frío y la niebla ya se meten en el abrigo. El Corrillo. Estudiantes, voces, oscuro a pesar de ser las 9:30 de la mañana.
Recorrer la Rua e, indefectiblemente, cada mañana, recordar mi niñez. La tienda, mi abuela en la caja de "corsetería", mi abuelo en la tienda grande, mi padre en la oficina, Mary Del Amo en Del Amo. Bailar "El Lago de los Cisnes" sin música, con 3 años y sobre las puntas de mis zapatos, las lanas, miles de colores, ayudar al abuelo con el "balance" cada Navidad.
Y el recuerdo del recuerdo. Qué curiosa la mente.

Hoy he sentido el frío de la niebla y he recordado todas las mañanas camino de la Facultad, los libros, mis amigos, las aulas, apuntes, la cafetería de la facul: pincho de tortilla y descafeinado...
El aula magna, la secretaría, el edificio de departamentos, en plena Plaza de Anaya, la biblioteca con la calefacción a todo meter.

Qué grande es la mente, qué bonita memoria que recuerda y evoca sensaciones que nos llevan a unos momentos que parecen no volver.
Y vuelvo a recordar unas frases y comentarios que escuchaba y que sigo aplicando a cada cosa que hago: Disfruta de cada momento que vivas, empápate de cada sensación, llena los 5 sentidos de percepciones para que pasado el tiempo, un olor, un color, una música te lleven a cada momento vivido.

Hoy he recordado las mañanas camino de la facultad.
La niebla de Salamanca.
Las tiendas. Las lanas.
Los abuelos.
Mis amigos.

Hoy voy a llamar a Ana

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Calendario Doce Cenicientas



Ayer lunes 21 de noviembre, tuvo lugar la presentación del Calendario Doce Cenicientas. 
Tuve el honor de poder estar presente y disfrutar del cariño y la solidaridad de cientos de madrileños.
El lugar elegido por Juanjo y Natacha, 40 Café, se llenó de rostros populares y mucha gente anónima apoyando la causa.

Un photocall muy bien organizado y toda la prensa haciendo eco de algo muy emocionante.
La presidenta de la Fundación Síndrome Down de Madrid y unos encantadores jóvenes, posaron con nuestra preciosa Cenicienta, junto con muchos amigos.
Muchos de los rostros que han colaborado en este Calendario llenaron de glamour la velada, llena de magia y calor por toda la gente que nos acompañó.
La siempre brillante mente de Juanjo, llenó de "color y teatro" la noche. Un puñado de bellas modelos vestidas con algunos de los vestidos de Cenicienta que se lucen en el calendario y 3 actrices, entre las que tuve el placer de estar, con unos increíbles modelos de Antonio Aguado, estuvimos entre la gente charlando, apoyando, animando.
Uno de los trabajos que con más cariño he hecho y que mejor recuerdo me van a dejar, sin duda. Más que trabajo, un precioso juego: ser la Madrastra de Cenicienta por una noche.



Muy agradecida a todas las niñas Cenicienta, al bello príncipe, a mis preciosas hijas: Esther Pérez y Vanessa Conde, a Antonio Aguado a Juan Castañeda y a todo el gran equipo de Navarro Estilistas.
Gracias muy especiales a Rde Fotografía por estas preciosas fotos.
Ahora, todos a seguir colaborando con esta bella propesta: un Calendario de Cuento para hacer realidad un precioso sueño.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Los Ángeles tienen el Síndrome Down



Siempre he estado muy concienciada con las las enfermedades, síndromes y/o malformaciones de nacimiento.
Hermanitos de compañeras de colegio con Síndrome de Down, algún vecinito con malformación psíquicas o físicas. Enfermedades congénitas de amigos e incluso familiares muy directos y muy amados.
Siempre he colaborado, en la medida de mis posibilidades, no solo económicamente, si no quizás lo más difícil, físicamente, con cariño y ofreciendo mi trabajo a muchas personas que lo necesitaban y lo necesitan.
Creo que vivimos en uno de los países más solidarios del mundo y es una bendición de la vida.
Somos bastante interesados en general, con familiares y amigos cercanos, así que como no lo vamos a ser con conocidos...
Pero cuando se trata de dar la mano a un necesitado, creo que estamos todos a una. ¡Un ejemplo!

En este último año, he seguido muy de cerca la labor de grandes amigos y grandes personas. Se han rodeado de un equipo humano con corazones de oro y han trabajo mucho, muy duro y muy bien, en uno de los Calendarios más bellos que yo he visto en mi vida: El Calendario de las Doce Cenicientas.
Una idea bellísima de Juanjo, un amigo, al que se han sumado más amigos, Natacha, Alicia, Carlos, Javier, Joan, Leo... anónimos que han dedicado su talento y trabajo de forma completamente desinteresada para la creación de este calendario. El 100% de lo recaudado en la venta de este calendario va para la Asociación de Niños con Síndrome Down de Madrid.

Doce Cenicientas, Doce Meses llenos de rostros famosos y muy queridos por el público que han colaborado y regalado su imagen con mucho amor. Gracias, de verdad, por dejarnos compartir tanta belleza y glamour solidarios.

Doce fotografías al más puro estilo Hollywood, un estilismo cuidado al máximo y llevado a cabo por los mejores estilistas, diseñadores, peluqueros, maquilladores... de este país, todo bajo la batuta de Juanjo y Natacha.

Esta noche, una gran amiga, sabiendo que llevo un año hablando a voces de este mágico proyecto, me ha enviado un blog: La Historia de Jan.
He comenzado a leer y me he emocionado mucho, no he podido resistir la tentación de dedicar un momentito a escribir agradeciendo tanto que se ha hecho durante todo este año.
Os invito a leer la Historia de este Ángel que es Jan, os va a enamorar a tod@s.

Ahora sólo nos queda a tod@s colaborar con esta idea brillante, regalar este calendario a nuestros amigos y familiares. Un regalo solidario y cariñoso para que todo el año esté lleno de Ángeles y Bellas Cenicientas, Príncipes Azules y Zapatos de ensueño.
Infórmate aquí: Calendario Doce Cenicientas

Todos con los Ángeles.